Se propone un objetivo común, en el que cada uno de los participantes asume una responsabilidad, se produce entendimiento para llevar a cabo la actividad lo que genera compromiso y motivación, se involucran en la toma de decisiones y se origina sentido de pertenencia al grupo lo que favorece la confianza. En definitiva, se crea un convivencia que ayuda a crecer al grupo en su conjunto.
- Se mejoran las habilidades sociales, la comunicación y la colaboración.
- Se asume responsabilidad y consecuencia de mis actos.
- Proporciona motivación e implicación afectiva.
- Mejora la capacidad de resolver problemas.
- Mejora la concentración y atención.
- Aumenta la capacidad de confiar en otros.
- Sentido de pertenencia.
