La familia: Sistema de origen

La familia es el primer sistema al que pertenecemos, es donde construimos una serie de reglas no escritas a partir de unos valores.
En el transcurso de nuestra vida vamos perteneciendo a distintos sistemas, pero es en la adolescencia cuando
comenzamos a establecer relaciones sin que los
padres formen parte de ellas.
Los cambios que el adolescente experimenta, son
cambios en todo el sistema familiar; cambio de
normas, rutinas, convivencia…muchas estrategias y
actitudes que funcionaban bien con niños pequeños ya no funcionan cuando estos son adolescentes.
Hacer partícipe a la familia, implica dar un lugar a todas las partes involucradas, fortaleciendo las relaciones.
Es entonces donde la flexibilidad, la empatía y el respeto juegan un papel muy importante para hacer más fácil este tránsito.
¿Qué vamos activar en este programa?

Junto a los caballos creamos un espacio de
conexión y confianza, para crear experiencias transformadoras acompañando a las familias.
El objetivo es analizar aspectos como confianza, autoconocimiento, comunicación, cooperación y emoción.
“Es la confianza mutua, más que el interés mutuo, la que mantiene unidos los grupos humanos”. H.L Mencken.
Construir Confianza VS Control
En las sesiones se genera un contenedor de seguridad, donde los participantes no se sienten juzgados, ni comparados.
Se genera sentimiento de pertenencia, se estrechan lazos, permitiendo mejorar el campo emocional.

Comunicación
Se desarrolla una comunicación afectiva, positiva, basada en la asertividad, empatía, escucha activa y respeto.
“ Se aprende más con una hora de juego,
que en un año de conversación”. Platón
Autoconocimiento
Cooperación
Formar parte de una familia genera en las personas el sentimiento de ser parte de algo mayor que ellas mismas, sienten estar conectados, se crea una visión compartida donde cada cual influye sobre el resto.

¿Qué vamos a conseguir?
Identificar los valores familiares.
¿Estamos alienados en la dirección que queremos tomar?
Reconocer y fortalecer las capacidades, aptitudes y actitudes de cada uno de los miembros de la familia.
Respetar y valorar cada una de la visión individual de los miembros para lograr la visión común.
